sábado, 30 de mayo de 2009

Por Mario

Pasatiempo

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

M. Benedetti

Me parece cruel que las parcas
hilo de la vida en mano
decidieran llevárselo a el.
Justamente a un artista de los de verdad

Llanamente, os juro que no entiendo
porque unos pocos genios se van,
y otros muchos criminales se quedan.


D.E.P. Mario Benedetti




6 comentarios:

  1. gracias por pasarte por mi blog! la verdad es que lo tengo abandonado y actualizo poquito... y más ahora que estoy de examenes xDDD


    muy bonito el poema ^^ y cuanta razón tienes... siempre se van los que menos lo merecen...


    un saludo!

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  2. ¡Hola! Gracias por pasarte por mi blog, de verdad ^^. Y bueno, lo de escribir... es un camino en el que se va mejorando cuanto más lees y escribes.

    Qué grande, Benedetti, aunque discrepo en lo que has dicho, porque él no se ha ido, ha dejado el mundo impregnado con su esencia. Mua, que vaya bien.

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  3. Graciaaaas ^^
    Son de Fito y fitipaldi, te gustan? A mí me encantan... bueno gracias por dejarme un comentario, me encanta pasatiempo... Grandísimo :D
    Un beso!

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  4. hola Adri gracias por pasar por mi blog, sentido homenaje a Mario, un placer conocerte.
    Un saludo

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  5. Buena manera de recordarlo
    fue un gran escritor, y sobre todo
    hay que tener en cuenta, que alguien muere de verdad, cuando ya nadie le recuerda, mientras haya una persona, tan solo una, que lo recuerde, no esta muerto, pues permanece vivo en el corazón de esa persona.
    Este hombre nos permitió el lujo de leer las bellas palabras con las que describía el mundo, y nunca se le olvidará.

    yo tambien te sigo, me gusta tu blog :)
    besitos

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  6. Me ha hecho ilusión que te guste mi blog, Adri.

    He venido a devolverte la visita y me he encontrado con un lugar sugerente..., una barca en la arena...

    Un remanso de paz en la playa, donde el mar sólo es carícia que recuerda lo que un día fue.

    Quizá, el marinero valiente, descubrió la verdad del oceano infinito, y decidió navegar sin su barca, dejando, lo mismo que Mario, su legado de vida, encallado en la arena.

    Quizá, un valeroso muchacho, la arrastre a su estanque con forma de blog, y nos muestre las estelas dejadas en los mares lejanos que un día surcó.

    Seguiré tus estelas... :)

    Un abrazo.

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